China – México
A pesar de tener grandes diferencias políticas y económicas, se consideró hacer la comparativa con este país por ser la competencia directa que mantiene México como país manufacturero.
Con información que nos proporciona el “Atlas of Economic Complexity” (2020), China es un país de ingresos medios-altos y se ubica como la 47.ª economía per cápita más rica de las 133 estudiadas. Sus 1.410 millones de habitantes tienen un PIB per cápita de $10.434, con un crecimiento del PIB per cápita de 5,3% en los últimos cinco años. China se ubica como el 17º país más complejo en el ranking del Índice de Complejidad Económica (ECI).
Por otro lado, México es un país de ingreso medio-alto, clasificándose como la economía 56.ª más rica per cápita. Sus 129 millones de habitantes tienen un PIB per cápita de $8.329 y su crecimiento del PIB per cápita promedió -1,5% en los últimos cinco años.
México se ubica como el vigésimo país más complejo en el ranking del Índice de Complejidad Económica (ECI), empeorando 2 posiciones en esta década. El empeoramiento de la complejidad de México ha sido impulsado por la falta de diversificación de las exportaciones.
Las Proyecciones de Crecimiento son moderadas para ambos países, The Growth Lab prevé un crecimiento en México de 3.1% anual y para China del 5,8 % anual durante la próxima década, ubicándose en el decil superior del resto de los países.
Entre las variables comparativas que abordaremos para este artículo tenemos:
Costos de la mano de obra:
En la actualidad, México posee una “ventaja” muy atractiva para los distintos inversionistas, pues la mano de obra mexicana es 45% más barata que la china. Según el artículo “Nearshoring, una larga fila en México”, el sueldo de un trabajador maquilador chino es de 5.23 dólares por hora, mientras que un mexicano obtiene 2.90 dólares por hora.
Las empresas internacionales buscan instalarse en los países donde poseen factores de producción más baratos para la maximización de sus ganancias, ya que se minimizan costes. Es por eso que México se convierte en uno de los países destino para empresas que hacen uso intensivo de la mano de obra para la exportación.
Trabajo calificado
El trabajo altamente calificado incrementa la producción y facilita la operación de tecnología avanzada, lo que significa maximización de ganancias, pues el inversionista no debe invertir más en capacitar a sus trabajadores. Las empresas de Estados Unidos, Japón, Unión Europea y del este asiático, que son las principales inversionistas en México y China, hacen uso intensivo de la mano de obra calificada. De esta manera, la mayor disponibilidad de este tipo de fuerza de trabajo en México le otorga una ventaja respecto al país asiático. Así mismo, los costos de la mano de obra calificada en México son de niveles relativamente bajos en el nivel internacional.
Infraestructura
Otro de los puntos importantes por los que se vuelven atractivos estos países, es su infraestructura, ambos países han implementado en los últimos años enormes proyectos de manera gradual y planeada en infraestructura para ferrocarriles, aeropuertos, carreteras, telecomunicaciones, puertos, entre muchos otros. En México, el Gobierno de este sexenio ha impulsado dos proyectos de inversión en el sector logístico con el objetivo de mejorar el sistema ferroviario nacional en el sureste del país para reducir los costos y tiempos de traslado de mercancías y pasajeros. En primer lugar, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec unirá los puertos de Coatzacoalcos en Veracruz y Salina Cruz en Oaxaca a través de 317 kilómetros de vías férreas, beneficiando así el traslado de productos industriales, petroleros y forestales. Y en segundo lugar el proyecto del Tren Maya interconectará las principales ciudades y zonas turísticas del sureste del país a través de 1,500 km de nuevas vías férreas en Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Este proyecto, además de detonar el desarrollo económico regional, permitirá un ahorro en hasta un 45% en el tiempo de viaje de pasajeros.
A julio de 2022, otros 25 proyectos se encuentran en ejecución y 16 más ya han sido autorizados para iniciar obras. La inversión en estas obras representa más del 70% de las inversiones planeadas, y de los 25 proyectos en ejecución, 10 muestran ya avances superiores al 80%. Se destaca el proyecto de la Autopista Urbana Siervo de la Nación, al Circuito Exterior Mexiquense, y la Carretera México-Tepexpan, que es una de las obras de conectividad para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Destacan también los proyectos Viaducto Santa Catarina en la zona urbana de Monterrey, Caminos del sur en el Estado de México, Paquete Pacífico Sur (Autopista Guadalajara-Tepic, Lib. Sur de Guadalajara y Tepic) y la Autopista Compostela.
Ubicación geográfica
Según Statista, Estados Unidos (2020) es el mayor importador en el mundo, con importaciones de 2,407.55 miles de millones de dólares. Por la cercanía geográfica que tiene con México y los 50 puertos de entrada con Estados Unidos, se mejora la logística de las empresas instaladas. Estados Unidos es, además, el principal importador de productos mexicanos con un 88.4%, una ventaja competitiva para que las empresas ubiquen su producción en nuestro país, por los bajos requerimientos de inversión en inventarios, costos de transacción, costos de transporte y envíos rápidos. De hecho, es importante mencionar que el metro cúbico de un envío de mercancía de China a Estados Unidos tiene un costo de 140 dólares, mientras que el envío desde México es de 10 dólares por metro cúbico.
Se destaca también que México, a comparación de los países que a continuación se muestran, genera menos tiempos de traslado hasta su puesto de destino.
| Días que tarda en llevar mercancía en barco. | |||||
| Destino | México | China | India | Brasil | Corea del Sur |
| Nueva York | 5 | 32 | 25 | 15 | 21 |
| Los Ángeles | 4 | 18 | 31 | 23 | 17 |
| Rotterdam | 16 | 32 | 20 | 17 | 33 |
| Yokohama | 19 | 4 | 17 | 35 | 3 |
Para China, la vecindad que guarda con Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, entre otros, le permiten participar en una de las regiones económicas más dinámicas del mundo con iguales ventajas que México, pero en esa región.
Recursos naturales
Los dos países pueden ofrecer a las empresas extranjeras una inmensa cantidad de recursos naturales para su utilización en los procesos productivos a costos relativamente bajos (agua, electricidad, carbón, acero, tierras, cobre y petróleo).
Pero es importante tomar en cuenta que China ha presentado una situación medioambiental fuertemente degradada en numerosas y grandes ciudades. Aunque tampoco hay que pasar por alto que México ha sufrido una escasez de agua, el suministro de electricidad y la falta de suelo industrial tan demandado en estos últimos años.
Recursos para la inversión
El progreso económico de todo país, requiere que las empresas inviertan en proyectos productivos. En este último trimestre, México registró récord y un aumento anual de 13%, superando en 3,706.3 millones de dólares la inversión anual del año pasado. La pandemia y la reinstalación de empresas provenientes de China, han favorecido en gran manera la entrada de estas nuevas inversiones al país, así como los distintos tratados y leyes que ha aplicado el país vecino, como la “Ley de Chips”, donde las empresas beneficiarias de la CHIPS Bill tendrán prohibido invertir por un periodo de 10 años en China y otros países que representen una amenaza para Estados Unidos, por lo que se trata de redefinir su estrategia global, lo que significa más oportunidades para México. Esto aunado a los distintos programas como IMMEX, PROSEC y el dinamismo de las secretarías que facilitan la instalación de los interesados.
México puede seguir aprovechando así las debilidades notorias de ese país como su entorno legal siempre cambiante, su complejidad administrativa, falta de transparencia, corrupción y débil protección de la propiedad intelectual; así como sus diferencias culturales en prácticas de negocios.
Ambiente macroeconómico
La estabilidad de las variables macroeconómicas de un país sin duda puede atraer nuevos capitales foráneos para su utilización productiva. Estas últimas décadas han presentado ambo países variables macroeconómicas muy diversas.
En ambos países la deuda externa en niveles superiores al 50%, para México esta es del 57.53% y para China fue de 68.05% respecto a su PIB. Lo que respecta a su tasa de desempleo la situación es la siguiente, China tiene dos por ciento menos desempleados, México tiene una tasa de desempleo del 4.3%.
Dentro de la variable de inflación, México está muy por encima de la inflación China, pues están tienen valores de 8.41% y 2.1% respectivamente.
Tras un periodo tan sombrío como lo fue o sigue siendo la pandemia por Covid-19, el impacto a seguido dejando rezagos dentro del sector industrial difícil de superar, China siendo uno de los primeros lugares en presentarse esta difícil crisis presentado una caída récord de la producción industrial, la venta al por menor y la inversión en activos fijos, lo que, sumado a otros índices, anticipan un colapso en múltiples ámbitos, esto según un reporte presentado por la Oficina Nacional de Estadísticas de China. Según los expertos, los datos revelan la escala del daño causado por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, aumentarán los temores de una recesión global.
La producción industrial en China cayó un 2,9% interanual en un mes de abril de este año marcado por las duras restricciones impuestas bajo la política de COVID cero por las autoridades del país ante los peores rebrotes, de manera general el sector manufacturero se contrajo en un 4.6% y el subsector automotriz fue una de las industrias que tuvo una grave contracción del -43.5%. Aun cuando ya han pasado unos años desde su brote, puede apreciar que la economía china ha tenido dificultades para su recuperación, esto por los rebrotes y la migración empresarial (nershoring).
Por otro lado, la economía mexicana tenido un comportamiento moderado, en septiembre del 2022 el sector industria ha disminuido en 0.2% a tasa mensual según INEGI. El sector manufacturero presento un aumento del 8.3%, hasta septiembre del año en curso, y un aumento en la producción del sector automotriz del 15.3%.
Considerando cada uno de los puntos antes mencionado, podemos concluir que una mayor IED en México y/o en América Latina puede ayudar a disminuir la dependencia global de la manufactura China, siempre y cuando la relación costo-beneficio esté a favor de la región, así como que se siga generando condicione para la instalación de nuevas industrias, incluyendo los factores sociopolíticos.
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