La industria automotriz o sector automotriz como también se le nombra, continuamente enfrenta diversos factores que la afectan y en la última década han sido aún mayores.
Factores que afectan a la industria
La desaceleración por su consumo, los aumentos de precios, la pandemia y los recortes de producción que se dieron en los años 2020 y 2021, y que continuaron con la generación de los altos costos de transporte y la escasez de materias primas -entre las que encontramos inicialmente a los microcomponentes electrónicos (principalmente a los semiconductores), después a las resinas y los cortes en el suministro de gas-, son temas que recientemente son cada vez más escuchados y que reiteran los grupos representantes de este sector; como lo son la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA) o la Industrial Nacional de Autopartes (INA).
Sin embargo, los vehículos usados de procedencia extranjera que ingresan y permanecen en nuestro país de manera ilegal, también son un mal que no debemos dejar de lado y que es importante tomar en cuenta.
Vehículos ilegales
En el año 2019, se publicó en la página de la Cámara de Diputados un estudio realizado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) escrito por Natalia Hernández, denominado “Apuntes acerca de los vehículos de procedencia extranjera ilegal en México”, en el que nos indica que algunas asociaciones que se encuentran relacionadas con la industria automotriz se han dado a la tarea de estimar el número de vehículos procedentes del extranjero que no cumplen con la Ley Aduanera.
Un primer tema que aborda el estudio anteriormente citado, es que nos reitera que una de las Asociaciones que más ha levantado la mano ante las autoridades es la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), quien informó que desde 1992 los autos ilegales también conocidos como “Autos Chocolate”. Se estima que se encontraban entre 600 y 700 mil unidades en nuestro país, cifra que en 2001 aumentó y se estimó entre los 1.5 y 2.5 millones, llegando a 2012 a un cálculo de alrededor de 6 millones de unidades y que en la actualidad se cree que puede llegar a ser 18 millones de unidades en nuestro territorio nacional.
Atendiendo a lo establecido en nuestra legislación nacional, para que un vehículo usado pueda ingresar a nuestro país de manera legal es necesario que se haga por lugar autorizado, es decir, una Aduana y ahí se cumpla con una serie de actos y formalidades señaladas en la Ley Aduanera.
Algunos de los vehículos que encontramos circulando en territorio nacional son unidades que ingresaron de manera formal al país por mexicanos con residencia en el extranjero o que acreditaron estar laborando en el extranjero por un año o más, mediante documentación oficial en la que se demuestra su calidad migratoria que los autoriza para tal fin, utilizando la figura de permisos de importación temporal otorgados por autoridades competentes, pero que no cumplen a futuro con la finalidad específica que esta documentación aduanera establece; y es que, deberían ser retornados al extranjero una vez que cumplieron con el tiempo de estadía que les fue otorgado, que para este caso en particular es de 6 meses, estadía que puede ser utilizada de manera continua o en periodos de entradas y salidas múltiples dentro de la vigencia del permiso que es de doce meses y que comienza a contar a partir de la primera entrada.
Pero no podemos decir que esta es la única causa por la que tenemos circulando vehículos ilegales en nuestro territorio nacional. Históricamente, esto se ha dado desde la década de 1930, debido a que existía mayor demanda que oferta local de vehículos, lo que impulsaba a traerlos, debido a que existía mayor demanda que oferta local de vehículos que impulsaba a traerlos de los Estados Unidos bajo los beneficios que daban las zonas francas y fronterizas tomando en cuenta factores como variedad de marcas, modelos y mejores precios.
Estas introducciones de vehículos a la frontera se realizaban primero con la denominada operación hormiga, puesto que no existía tanta restricción ni supervisión de las autoridades aduaneras y tenían como mercado meta a personas de bajos recursos, quienes al no encontrar otra opción para adquirir un vehículo mas que de esta forma, la cual, era más fácil y sencilla, debido a los altos valores de los vehículos nacionales y las complicaciones para obtener créditos que les permitieran tener estos bienes. Sin embargo, fue tal su crecimiento, que se comenzó a expandir hacia el interior del territorio nacional, hecho que a opinión de expertos en la materia, dio lugar a la participación del crimen organizado en este negocio tan atractivo, situación que orilló a la generación del robo de autos en EUA para su destino a nuestro país.
Se ha estimado que de los vehículos ilegales que se localizan en México, el 95% provienen de Estados Unidos y el resto del Centro y Sudamérica, cuyo valor de comercialización es de entre un 30 y 50% menos que los autos nacionales que se ofertan bajo la figura de segunda mano.
Otro factor, está relacionado con la migración de mexicanos al país del Norte, quienes a su regreso a México, traían automóviles no comercializados con regularidad y sin realizar los correspondientes trámites de importación legal y utilizando medios distintos a los regulados en las leyes aplicables.
Por último, podemos mencionar otros factores, que si bien no serían los faltantes en la lista de motivos que originan este mal que afecta al sector automotriz, si son situaciones que se tienen plenamente reconocidas, como la flexibilidad de revisión de las autoridades hacia los vehículos conducidos por ciudadanos norteamericanos en calidad de visitantes que solo cruzan la frontera y entregan el vehículo para su posterior comercialización en nuestro país, la colocación de placas falsas, el remarcado de números de identificación vehicular, la falsificación de documentación aduanera, la participación de empleados federales, así como la falta de aplicación de revisión por la alta demanda de operaciones de cruce.
Programas especiales de Regularización de Vehículos
Aunque no se cuenta con un registro específico que nos de la información exacta de cuántos vehículos de procedencia extranjera se encuentran ilegalmente en nuestro país, sí podemos señalar que a nivel Federal se han establecido estrategias para tratar de controlar o sacar beneficio de este mal, y dentro de esas estrategias encontramos a la aprobación de Decretos que permiten un proceso de legalización de estos autos. Siendo que estos fueron aplicables en diversos gobiernos, podemos encontrar que el más reciente fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 19 de enero de 2022, mismo que cuenta con su fe de erratas de 21 de enero de 2022, y ha sido modificado en fechas 27 de febrero, 20 de junio y 19 de septiembre de 2022, considerando que a esta última fecha, ya se contaba con más de medio millón de vehículos que se habían acogido a este beneficio y que abarca a los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Durango, Jalisco, Michoacán de Ocampo, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.
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