El salario mínimo, por norma oficial, es la remuneración económica mínima que debe recibir un trabajador por sus servicios profesionales, este a su vez es modificado cada año; para determinar la cifra se considera el nivel de inflación y el costo de productos esenciales. El propósito de fijar una cantidad mínima de dinero para los trabajadores es cubrir las necesidades de una vida digna (comida, vivienda y educación para los hijos de trabajadores). Pagar por debajo de este monto, a los trabajadores es considerado una violación a los derechos laborales. El actual sexenio, ha dado la promesa de aumentar el salario mínimo cada año un 15% (desde el 2019). Este año, el aumento salarial está por arriba de lo previsto, lo cual genera altas expectativas en la economía del país.
Evolución del salario mínimo
Durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, el salario aumentó un 49% llegando en el 2018 a un salario mínimo de $88.36 pesos diarios, es necesario recordar que a partir del 2015 el salario se homologaron las zonas salariales para tener un solo salario general.
El actual sexenio, de Andrés Manuel López Obrador, ha presentado un aumento considerado, ya que se ha puesto en marcha la promesa de campaña, aumentar el salario mínimo en un 15% de manera anual. Como se observa en la siguiente gráfica, el salario mínimo se divide en Zona Libre Frontera Norte y Resto del país, el primero año de gobierno (2019), el salario mínimo incrementó en un 100% y en 16% respectivamente, favoreciendo a la zona fronteriza.
La Zona Libre de la Frontera Norte está integrada por 43 municipios, ubicados en la franja fronteriza con Estados Unidos y consta de 24 kilómetros que incluyen a municipios que van desde Baja California hasta Tamaulipas. Esta zona fue creada para reducir la emigración; para que los mexicanos tengan mejores condiciones de trabajo, residan dónde nacieron (cultura, familia y costumbres).
El mayor aumento al salario mínimo registrado en lo que va de este sexenio, hasta el momento es del 2022, el cual fue de 22% para ambas zonas, incluso se ha considerado que el incremento más alto de los últimos 34 años. Este año, el salario mínimo pasó de los $141.70 a $172.87 pesos diarios, siendo $5,255 pesos al mes por trabajador. Dicha cantidad incluye a casi todo el país, con excepción de la zona de la frontera norte quien mantiene un salario mínimo de $213.39 a $260.34 pesos diarios. Por otro lado, el pasado primero de diciembre la Secretaría de Gobierno, por medio de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, lanzó el comunicado donde se dio a conocer que el próximo año (2023) el salario aumentará un 20% para ambas zonas, donde la Zona Frontera pasa de tener un salario de $260.34 a $312.50, mientras que el resto del país será un aumento de $172.87 pesos a $207.50.
Grafica 1. Salario Mínimo
Pero, ¿Qué implicaciones trae el aumento anual de salario?, y ¿Qué efectos ha tenido el aumento en estos años?, para dar contestación a estas preguntas, consideramos algunas variables como el empleo, la inflación.
Antes de iniciar los distintos efectos que ha tenido el aumento al salario, tenemos que recordar que las empresas tienen el fin último de adquirir ganancias, es decir, menos costos y más ganancias. Partiendo de este supuesto, un aumento al salario mínimo significa mayores costos; por lo que partiremos de aquí. Ante un aumento al salario mínimo las empresas podrían reducir la oferta de mano de obra y al mismo tiempo compensar los efectos del aumento en el salario subiendo el precio de sus productos. Sin embargo, la inflación no está totalmente influenciada por el aumento a los salarios mínimos, sino que es solo unos de los tantos componentes de este fenómeno. Lo que sí es importante destacar es que ante un sí reduce la mano de obra, la tasa de desempleo aumentaría considerablemente afectando la actividad económica.
Consideremos también que la mano de obra barata es uno de los más grandes incentivos para que las empresas con intensivo uso de mano de obra se instalen en cualquier territorio, además de las ventajas logísticas, geográficas y políticas que permitan facilitar la actividad empresarial. México, es uno de los países que estos años se ha visto beneficiado por esta característica, de tener las condiciones estratégicas del neoshoring. Además, México posee una “ventaja” muy atractiva para los distintos inversionistas, pues la mano de obra mexicana es 45% más barata que la china. Según el artículo “Nearshoring, una larga fila en México”, el sueldo de un trabajador maquilador chino es de 5.23 dólares por hora, mientras que un mexicano obtiene 2.90 dólares por hora. Esto es más evidente cuando nos percatamos que se han anunciado diversos proyectos en la zona del bajío para la construcción de nuevos parques industriales.
Ahora bien, como se ha comportado las variables ante estos aumentos:
Empleo
A lo que concierne al desempleo dentro de territorio mexicano, se puede observar que la variable no ha tenido incrementos en lo que va de este sexenio, sino que por el contrario presenta una tendencia a la baja. Como se aprecia en la gráfica, en el 2020 la tasa de desempleo aumentó considerablemente a partir de abril alcanzando su punto más alto en junio de ese mismo año 5.49%, esto provocado por el confinamiento provocado por la crisis sanitaria COVID-19. Con el paso de los dos años siguientes Con el paso de estos dos años, el desempleo ha venido a la baja, sobrepasando niveles prepandemia (Tasa de desempleo cerró el 2018 en 3.6% de la PEA). Como podemos ver, el aumento al salario no tuvo efectos negativos dentro del empleo, sino que por el contrario la tasa del desempleo mermó, pudo haber influido el abundante y constante flujo de inversión que se ha venido dando.
Inflación
La inflación por otro lado, ha tenido una tendencia al alza de manera moderada, sin embargo, las causas han ido variadas y se han acumulado conforme pasan los meses, lo que queremos decir es que el aumento al salario mínimo es solo uno de los tantos eventos que se han suscitado a lo largo de este periodo como: la interrupción en la cadena de suministros globales, el incremento de la demanda económica y política para una recuperación económica, el incremento en los precios energéticos y la invasión rusa en Ucrania. Como se aprecia a partir de la reciente actividad económica a inicios de 2021, la tasa de inflación aumento dos puntos porcentuales proporcionando para abril (2021) una inflación de 6.8%, a partir de este periodo la variable presento un incremento constante que ha elevado la tasa inflacionaria a 8.7% en agosto el presente año, sin embargo, para el cierre del año la tasa ha decrecido en 0.9%.
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