México tiene tratados comerciales firmados con 53 países, por lo que es una de las economías más abiertas al comercio exterior en el mundo; no obstante, los países con los que México no tiene tratados de libre comercio tendrán que pagar un 25% en impuestos arancelarios hasta el 2025.
El pasado 15 de agosto de 2023, la Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el cual se modifica la tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, con la finalidad de fomentar el desarrollo de la industria nacional, apoyar el mercado interno y fortalecer la integración de los productos nacionales en la cadena de valor. Dicha modificación entró en vigor el pasado 16 de agosto de 2023 y estará vigente hasta el 31 de julio de 2025.
Esta medida tiene como finalidad fortalecer a la industria nacional, la cual se vio afectada por la desaceleración económica y el comercio desleal de algunos países. Por tanto, la Secretaría de Economía implementa estos mecanismos como forma de generar estabilidad en los diferentes sectores de la industria nacional.
La medida señalada se basa en un incremento temporal de los aranceles a las importaciones provenientes de países con los que México no cuenta con un tratado comercial, para fortalecer la integración de los productos nacionales, tomando en consideración insumos y mercancías de industrias estratégicas como el acero, textil confección, calzado, aluminio, llantas, plástico, vidrio y cerámica, entre otras.
Esta medida busca beneficiar a alrededor de 206,000 micro, pequeñas y medianas empresas que generan 1,000,000 de empleos. No obstante, es importante considerar que también hay empresas que se verán afectadas por esta medida, ya que resultará en un incremento de precios y una reducción en las importaciones de estos productos. De los países que se verán más afectados con esta medida se encuentran China, Corea del Sur e India, que son importantes socios comerciales para México, por lo que dicho efecto será bastante significativo.
El comunicado de la Secretaría de Economía deja ver entre líneas que se espera un incremento en los precios de los productos incluidos en la modificación de la Ley, y que se excluyen los productos de la canasta básica, insumos para la salud, bienes de consumo y aquellos que afectan el desempeño de las cadenas productivas.
Esta medida limita el comercio de México con países que no tienen tratados de libre comercio, y por ende, encarece los productos de tan importantes socios comerciales, beneficiando a un importante sector de la economía nacional y perjudicando a otros sectores que se dedican a la comercialización de productos chinos, coreanos e indios.
El aumento de los aranceles a las importaciones procedentes de países con los que México no tiene acuerdos comerciales representa un cambio fundamental en las relaciones comerciales del país. Se trata de una medida proteccionista destinada a beneficiar a la industria nacional, pero perjudicará al comercio y a la economía en general.
Los efectos de esta medida incluyen:
Aumento de los costos de producción: Las medidas arancelarias conducirán a un aumento de los costos de producción, especialmente para los fabricantes que dependen de las importaciones de países como China, Corea del Sur e India. Esto puede llevar a menores márgenes de beneficio o a la necesidad de incrementar el precio del producto final.
Menos competitividad: El aumento de los costos puede hacer que los fabricantes mexicanos sean menos competitivos en los mercados internacionales. Esto podría provocar una disminución de las exportaciones y una pérdida de cuota de mercado a favor de empresas de otros países con menores costos de producción.
Reestructuración de la cadena de suministro: Los fabricantes pueden considerar reestructurar sus cadenas de suministro para buscar fuentes alternativas de insumos en países con aranceles más bajos o dentro de México. Este puede ser un proceso costoso y que requiere mucho tiempo, pero a largo plazo puede ayudar a mitigar el impacto negativo de los aranceles.
Promoción de la producción nacional: Para algunas empresas, esta medida puede representar una oportunidad para fortalecer la producción nacional y reducir la dependencia de insumos extranjeros. Esto podría incluir encontrar proveedores nacionales o invertir en la producción local de materias primas.
Presión para innovar: Los fabricantes pueden verse presionados para innovar y mejorar la eficiencia de sus procesos de producción para seguir siendo competitivos. Esto podría conducir a mayores inversiones en tecnología y automatización.
Impacto en el empleo: Las medidas arancelarias pueden afectar el empleo manufacturero. Si las empresas enfrentan dificultades financieras debido a los altos costos, pueden recortar la contratación o considerar despidos.
Negociaciones comerciales: Los fabricantes pueden presionar al gobierno mexicano para que inicie o fortalezca negociaciones comerciales con países afectados por aranceles. Esto podría conducir a acuerdos bilaterales para reducir o eliminar aranceles en el futuro.
Diversificación del mercado: Los fabricantes pueden buscar nuevos mercados de exportación para reducir su dependencia de los mercados afectados por aranceles. Esto requerirá una estrategia de diversificación geográfica de sus productos.
La medida ha sido criticada por algunas industrias, que la ven como una medida proteccionista que no ayudará a resolver los problemas estructurales que enfrenta la economía de México. Mientras tanto, otras industrias lo ven como una medida necesaria para proteger a las industrias nacionales de la competencia desleal.
POSIBLES ESCENARIOS PARA EL FUTURO
En función de los efectos de la medida, es posible que se produzca alguno de los siguientes escenarios:
Escenario positivo: La medida logra su objetivo de fortalecer a la industria nacional y reducir las importaciones de productos chinos, coreanos e indios. Esto se traduce en un incremento de la producción y el empleo en los sectores afectados, y en una reducción del déficit comercial.
Escenario negativo: La medida produce efectos negativos en el comercio y la economía en general. Esto se traduce en un aumento de los precios, una reducción del comercio y una pérdida de competitividad para las empresas mexicanas.
Escenario intermedio: La medida tiene efectos mixtos. Por un lado, logra fortalecer a la industria nacional en algunos sectores, pero, por otro lado, también produce efectos negativos en el comercio y la economía en general.
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