Los retos e implicaciones legales del Nearshoring en México
El fenómeno del Nearshoring ha despertado un gran interés entre los inversionistas, ya que representa una valiosa oportunidad para impulsar el crecimiento económico de México. A diferencia del offshoring, que implicaba la reubicación de plantas productivas en países lejanos para aprovechar beneficios fiscales y costos de transporte más bajos, el Nearshoring busca acercar la producción a los consumidores, asimismo, la reubicación o creación de nuevas fábricas en lugares cercanos a los clientes se ha convertido en una estrategia cada vez más atractiva debido a los acontecimientos recientes, como la pandemia, los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos chinos y los conflictos geopolíticos en otras regiones.
El Nearshoring se basa en la premisa de estar cerca del consumidor final; ofreciendo múltiples ventajas. En primer lugar, permite una mayor capacidad de respuesta a las demandas del mercado; reduciendo los tiempos de entrega y mejorando la satisfacción del cliente. Además, al estar más cerca de los consumidores, las empresas pueden adaptar sus productos y servicios de manera más efectiva a las preferencias y necesidades locales.
Un factor clave que ha impulsado a la adopción del Nearshoring es la pandemia de COVID-19. Durante esta crisis sanitaria global, las cadenas de suministro internacionales se vieron afectadas por restricciones logísticas y retrasos en los envíos. Las empresas se dieron cuenta de la importancia de contar con una cadena de suministro más cercana y resiliente, lo que llevó a un aumento en la adopción del Nearshoring.
Otro factor relevante son los aranceles impuestos por Estados Unidos a los productos de origen chino. Estas medidas comerciales han llevado a muchas empresas a buscar alternativas para evitar los costos adicionales y las barreras arancelarias. México, al ser un país vecino y tener tratados comerciales favorables con Estados Unidos, se ha convertido en una opción atractiva para la reubicación de las operaciones productivas.
Además, los conflictos geopolíticos, como la guerra entre Rusia y Ucrania, han generado incertidumbre en el comercio internacional y han llevado a las empresas a reconsiderar sus estrategias de producción. La reubicación en países cercanos y estables se ha vuelto aún más atractiva en este contexto.
Sin embargo, el Nearshoring no solo implica ventajas estratégicas, sino también retos a nivel logístico, legal y fiscal. Las empresas deben evaluar cuidadosamente las implicaciones fiscales y legales, de establecer operaciones en nuevos países, así como, los acuerdos comerciales, las normativas laborales y los regímenes fiscales. Asimismo, se deben considerar aspectos logísticos como: la infraestructura de transporte y la disponibilidad de mano de obra calificada en la región seleccionada.
En el ámbito de la reubicación de cadenas de valor; uno de los desafíos que han surgido es la demanda de naves industriales por parte de los inversionistas. Esta demanda ha provocado un incremento en las pensiones rentísticas, lo que impacta directamente en los desarrolladores inmobiliarios y en el sector de la construcción. Además, el aumento en la demanda de naves industriales también afecta a otros sectores como: aeropuertos, aerolíneas y empresas de transporte; quienes deben adaptarse para satisfacer las necesidades de las empresas que han decidido reubicar sus operaciones en nuestro país.
En este contexto, es fundamental tener en cuenta el marco legal que regirá las relaciones civiles y familiares en estas nuevas dinámicas; por esta razón, el nuevo Código de Procedimientos Civiles y Familiares representa un avance importante hacia la procuración de justicia transparente y eficaz. Su objetivo es garantizar un acceso equitativo a la justicia y promover el uso de medios electrónicos en la impartición de la misma. Sin embargo, su implementación total está prevista para el año 2027, lo que implica que los justiciables tendrán la inminente obligación de actualizarse para adaptarse a los cambios que esta nueva legislación trae consigo.
El nuevo Código de Procedimientos Civiles y Familiares ofrece una base sólida para resolver las controversias que puedan surgir como consecuencia de la reubicación de las cadenas de valor. Su homologación de los procesos judiciales en todo el país facilitará la resolución de conflictos y brindará mayor certeza jurídica. No obstante, es importante destacar que la implementación de esta legislación requerirá un esfuerzo conjunto de los diversos actores del sistema de justicia y de los justiciables.
Por otro lado, uno de los retos más grandes que enfrenta nuestro país en la inversión extranjera, es el tema de la delincuencia organizada; en las últimas décadas, el narcotráfico ha sido un problema constante en México, pues conlleva a poner en riesgo la seguridad y el estado de derecho en diversas regiones del país. Esta actividad criminal, representa una amenaza directa para el Nearshoring, ya que las empresas necesitan contar con un entorno seguro para llevar a cabo sus actividades sin poner en riesgo a su personal, sus activos y sus mercancías. El Estado mexicano tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad pública y tomar medidas contundentes para combatir el narcotráfico, fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad y promover la cooperación internacional en esta materia.
Otro aspecto que preocupa a las empresas que participan en el Nearshoring es el robo de mercancías en carreteras. El transporte de bienes a través de las vías terrestres es una parte fundamental de la cadena de suministro, y cualquier incidente de seguridad puede tener un impacto negativo en la operación de las empresas. Es esencial implementar medidas de seguridad eficientes, como: el fortalecimiento de la vigilancia policial en las carreteras estratégicas, la utilización de tecnologías de rastreo/monitoreo de mercancías, así como la colaboración entre autoridades y empresas para prevenir incidentes de robo, y responder de manera más efectiva a dichas situaciones.
El gobierno mexicano debe tomar acciones concretas para generar confianza en las empresas extranjeras y asegurarles que sus inversiones estarán protegidas. Esto implica no solo combatir al narcotráfico y al robo de mercancías, sino que también, mejorar la infraestructura de transporte y la logística para facilitar la operación segura y eficiente de las empresas. Asimismo, es fundamental fortalecer la cooperación entre el sector privado y las autoridades en la implementación de medidas de seguridad, compartiendo información relevante y promoviendo mejores prácticas en la protección de la cadena de suministro.
Retos en materia laboral.
Una de las problemáticas más importantes a los que se enfrenta el Nearshoring, es a la implementación de reformas que impactan directamente en la relación entre empleadores y trabajadores. Una de las reformas más recientes a las que se refiere, es al periodo vacacional, el cual se ha ampliado de 6 a 12 días, buscando promover la justicia social y mejorar las condiciones laborales de los empleados.
Además de esta reforma, existen otros proyectos en curso que tienen como objetivo brindar una mayor protección y beneficios a los trabajadores, algunos ejemplos son: las cuotas para empleados mayores de 60 años, la reducción a la jornada laboral y los permisos de maternidad, paternidad o para personas menstruantes. Estos cambios legislativos implican, que las empresas en México se mantengan actualizadas y se adapten a estas nuevas disposiciones, por lo que, las empresas extranjeras que consideren el Nearshoring como opción para expandir sus operaciones en México, deberán tomar en cuenta las reformas laborales que se han implementado en el país, y cumplan con las nuevas regulaciones laborales para evitar problemas legales y asegurar una relación saludable con sus empleados.
Una preocupación que ha generado el Nearshoring es: la contratación de personal eventual, debido a las restricciones impuestas por la reforma laboral. A nivel mundial, el outsourcing ha sido una práctica muy común para muchas empresas, permitiéndoles externalizar tareas y enfocarse en su negocio principal. Sin embargo, la reforma laboral de México ha limitado la subcontratación de personal eventual, lo que dificulta cubrir la creciente demanda de mano de obra. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha reiterado la supervisión y exigencia del cumplimiento de las normas laborales, solicitando información y documentación específica, lo que ha generado preocupación y dificultades para las empresas que buscan del Nearshoring, así como lo es la exhibición del Registro de Prestadoras de Servicios Especializados (REPSE) por cada uno de los prestadores de servicios correspondientes. Además, se exige que el personal a disposición esté dado de alta ante el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) y que se presenten los contratos de prestación de servicios especializados.
A pesar de la necesidad de proteger los derechos laborales, es importante encontrar un equilibrio entre esta protección y la promoción de un entorno favorable para la inversión y el crecimiento empresarial. La mayor supervisión y regulación por parte de la STPS tiene como objetivo prevenir abusos laborales, pero también es esencial evitar obstáculos necesarios para el desarrollo económico y la generación de empleo. En esta era de globalización y expansión de las actividades productivas, encontrar soluciones equilibradas se vuelve fundamental para promover un entorno laboral justo y atractivo para la inversión.
Retos en materia fiscal.
En el aspecto fiscal y administrativo, las empresas extranjeras que llegan al país, como para las empresas nacionales que contratan sus servicios, deben considerar en este proceso de Nearshoring, es la eficiencia y rapidez en los trámites, permisos, autorizaciones y certificaciones requeridas para establecer un negocio en México. Las empresas extranjeras deben asegurarse de que los procesos sean ágiles y eficaces, lo que les permitirá operar de manera eficiente y rápida, evitando demoras que puedan afectar su rentabilidad.
Si bien el país ha realizado modificaciones en materia fiscal en los últimos años, la realidad es que existen impuestos que pueden derivarse de la inversión extranjera, como: la residencia fiscal por lo que otro aspecto a considerar en el Nearshoring, es la carga fiscal que implica la inversión extranjera en México. En este sentido, se considera que una empresa es residente en México cuando su administración principal está en territorio nacional, independientemente de que esté constituida con leyes mexicanas o extranjeras. Como residente fiscal en México, la empresa deberá pagar impuestos sobre la renta por ingresos de fuente de riqueza mundial, es decir, de cualquier ingreso que provenga de otro país.
Además, las empresas extranjeras también deben considerar que, si constituyen un establecimiento en México, sin que haya una entidad legal distinta del propio residente en el extranjero, lo que se conoce como un “establecimiento permanente”, también estarán sujetos al impuesto sobre la renta. Esto puede ocurrir cuando una sociedad realiza actividades empresariales en México a través de una persona dependiente, como un empleado o un representante legal.
Cabe destacar que México ha sido influenciado de manera notable por el marco de tratados internacionales, como el Tec-Mec. Este tratado ha brindado a México un entorno tentador para la inversión extranjera y ha impulsado la integración económica de la región. Gracias a factores como la mano de obra calificada, la ubicación geográfica estratégica y el acceso a mercados internacionales. México se ha consolidado como un destino atractivo para las empresas extranjeras que buscan expandirse en la región, sin embargo, también se plantean desafíos para las empresas. Estas deben enfrentar una serie de tareas complejas, desde la adecuación de instalaciones hasta la contratación y capacitación de personal, así como el establecimiento de relaciones comerciales sólidas con proveedores y socios estratégicos.
Es fundamental que las empresas en México estén preparadas para adaptarse a estos cambios y desafíos. Esto implica que las empresas deben mantenerse informadas sobre las reformas laborales en curso, cumplir con las nuevas disposiciones legales y buscar estrategias que les permitan aprovechar las oportunidades que brinda el Nearshoring de manera eficiente y competitiva.
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