El SAT y AGACE en los actos de fiscalización.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT), en el año 2012, creó la Administración General de Auditoría de Comercio Exterior (AGACE), con el propósito de reforzar los actos de fiscalización en materia de Comercio Exterior, reestructurando y creando nuevas áreas que permitirían tener un mejor control, dirección y organización antes, durante y después de ejecutar los actos de fiscalización. La Fiscalización
Tales actos de fiscalización están direccionados por parte de la autoridad, a la verificación y comprobación del correcto cumplimiento de las obligaciones fiscales y aduaneras a las que están afectas las personas físicas y morales que llevan a cabo operaciones de Comercio Exterior; lo anterior con el firme propósito de prevenir conductas ilícitas, contrabando y la evasión fiscal, por ello, es vital el conocer sus objetivos puntualmente:
- Establecer medidas y controles estrictos para las mercancías que importan y exportan en territorio nacional.
- Prevenir la subvaluación de mercancías.
- Promover e incentivar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales y aduaneras a las que están afectos las personas físicas y morales en materia de Comercio Exterior.
- Fomentar la cooperación internacional.
- Verificar que se cumpla lo establecido en los tratados de libre comercio.
- Analizar las verificaciones de origen.
- Corroborar el correcto uso y aplicación de los programas de fomento.
- Determinar las contribuciones omitidas y sus respectivas sanciones.
Para el cumplimiento de los objetivos la AGACE cuenta con varias facultades:
- Emisión de cartas invitación,
- Revisiones de gabinete,
- Visitas domiciliarias y revisiones electrónicas,
- Verificaciones de mercancías de procedencia extranjera, éstas últimas implican visitas rápidas y operativos carreteros denominados MOVISAT.
Algunos esquemas de fiscalización utilizados por la autoridad implican la revisión de impuestos relacionados con el comercio exterior y los relacionados con impuestos internos, resaltando entre ellos los siguientes:
- No Retorno de Importaciones Temporales Efectuadas por Empresas IMMEX,
- Destino de las Mercancías de las Empresas IMMEX, Subvaluación de Mercancías y de Vehículos,
- Gastos no Adicionados al Valor En Aduana,
- Compras de Importación,
- Inexacta clasificación arancelaria,
- Deducciones improcedentes,
- Verificaciones de legal estancia de mercancías de procedencia extranjera,
- Normas oficiales mexicanas,
- Irregularidades de regulaciones y restricciones no arancelarias entre otros.
Considerando que la autoridad cuenta con los mecanismos de vigilancia y supervisión de las operaciones de Comercio Exterior.
El comercio exterior es un sector sensible, es por ello que la autoridad fiscalizadora cuenta con los mecanismos de vigilancia y supervisión de las operaciones desarrolladas en este sector, por esta razón, algunas de las empresas dedicadas al Comercio Exterior, buscan empresas especializadas en brindar asesoría e incluso que realicen auditorias preventivas en la misma materia.
Auditorías preventivas.
Una auditoría preventiva es una revisión que permite evaluar que las personas físicas y morales en materia de comercio exterior, cumplan en tiempo y forma con las obligaciones fiscales y aduaneras a las que son afectos, asimismo, permite que estén bien informados sobre sus operaciones y lo que conlleva que incumplan con sus obligaciones.
El objetivo general de la auditoría preventiva es detectar cualquier irregularidad antes de que la autoridad ejerza sus facultades de comprobación.
El objetivo principal de realizar auditorías preventivas es que previo a que el SAT realice un acto de fiscalización, las personas físicas o morales dedicadas al comercio exterior, logren detectar cualquier irregularidad y corregirla antes de que inicien las facultades de comprobación y se han acreedores a cualquier sanción aplicable.
Sin duda alguna, las Auditorias preventivas de comercio exterior tienen las siguientes ventajas:
- Corregir irregularidades detectadas antes de que tengan una auditoría por parte de la autoridad fiscalizadora.
- Realizar reportes parciales para no descuidar sus operaciones y monitorearlas contantemente.
- Evitar la imposición de sanciones por parte de la autoridad.
En conclusión, una auditoría preventiva permitirá realizar una evaluación anticipada de las posibles omisiones y en su caso subsanarlas anticipadamente, o cual se verá directamente reflejado en el hecho de no lidiar con el desembolso y pago de los accesorios que trae consigo una omisión (Recargos, Multas Actualizaciones, Sanciones, etc.).
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